En
la actualidad, el término líder es fundamental para el mercado laboral y
personal, ya que es la forma en la que se puede influir en otras personas y tener
autoridad administrativa para lograr las metas. Sin embargo me he dado cuenta
que aun queda ese recelo en la sociedad, de que una persona líder es aquella
que tiene poder, que ha tenido experiencia, que los años reflejan sus logros; y
en cierta parte es cierto, por ejemplo: Juan Pablo II, Nelson Mandela, Gandhi,
entre otros, son líderes natos, de admirar y que han influido a millones de
personas positivamente. Sin embargo hoy quiero romper ese paradigma, y hablar
de una joven llamada Malala Yousafzai .
Malala Yousafzai, es
una activista pakistaní de tan solo 17 años, ella es la excepción a la regla de
la edad; su lucha inició en el año 2010, cuando decidió denunciar por medio de
su blog, la violencia de los talibanes contra las mujeres y la prohibición de
la educación para ellas.
Yousafzai continuó promoviendo sus ideas, dando entrevistas y
hablando acerca de ese derecho que se le había negado. Malala comenzó a recibir
amenazas de muerte en su casa e incluso por la radio. En el verano de 2012 los líderes
del Talibán decidieron, de forma unánime, asesinarla.
El poder de su ideología, la valentía y el activismo a la paz
es algo de admirar de esta joven, lo cual quedó demostrada en una entrevista
elaborada por Stewart, cuando este le pregunta de cómo reacciono cuando el Talibán
la quería matar, y esto fue lo que ella respondió:
“Empecé a pensar
acerca de eso, y solía pensar que el Talibán iba a llegar y sólo me iba a
matar. Pero entonces dije, ‘si él viene, ¿qué vas a hacer Malala?’ Y me decía a
mí misma, ‘Malala, sólo toma tu zapato y golpéalo’. Pero entonces dije ‘si tu
le pegas a un Talibán con tu zapato, entonces no habría diferencia entre el
Talibán y tu’. No debes tratar a otros con crueldad y dureza, debes luchar
contra los otros pero a través de la paz, el diálogo y la educación’. Entonces
dije, le diré qué tan importante es la educación, y que incluso quiero
educación para sus hijos también. Y le diré, ‘eso es lo que quería decirte.
Ahora haz lo que quieras’.”
Hoy
en día, Malala, además de ser nominada para el Premio Nobel de la Paz 2013, se
ha convertido en una leyenda política que pretende lograr un cambio en las
oportunidades de las mujeres islámicas en Pakistán, basándose en los ideales
que entona su sencilla pero firme voz.
¿Y que la convierte
en líder?
Para eso me basare
en el Modelo Ruta-Meta desarrollada por Roberts House, la cual afirma que el
trabajo de un líder es ayudar a sus seguidores a cumplir sus metas y ofrecer la dirección o el
apoyo necesario para garantizar que esas metas sean compatibles con las del
grupo o la organización.
Esto es de suma
importancia, ya que en la vida uno debe ayudar a los demás a buscar la solución
pero nunca darle la solución, ya que es una forma de motivación personal el
esfuerzo y la dedicación a cierta tarea específica. En el caso de esta joven,
ella luchó, alzo la voz para ser escuchada y a partir de ahí logro su primera
meta, desde ese momento seguidores, niños, jóvenes y adultos se levantaron también
para alzar la voz y reclamar sus derechos, ella se convirtió en una vocera, la
cual apoya los interés de los demás; la educación como parte de la solución a
un mundo terrorífico y ensangrentado. Es por esta razón que yo a ella la
observo en la categoría de líder comprensivo, también establecido por House.
Reflexión: ¿Qué
cosas puedo hacer para incrementar mi capacidad de liderazgo personal?
“Si tus acciones
inspiran a otros a soñar más, a aprender más, hacer más y a ser mejores,
entonces eres un líder”. Esta frase propuesta por Jack Welch, me gusta mucho, puesto
refleja muy bien lo que es un líder, y en consecuencia también me refleja lo
que mis padres han hecho en mi persona,
cada parte de esta pequeña frase me la han inculcado mis padres, sin
embargo a pesar de que esta muy completa, a mi me gustaría añadirle que para
ser un líder, se debe tomar en cuenta que no siempre se cumplirá lo que dice ahí,
un líder debe de reconocer que el no siempre será el que promueva ideas sino
que también debe escucharlas, que no siempre debe ser el primero sino también de
esperar a ser el último, que la importancia de una buena comunicación es fundamental
para lograr metas y objetivos.
Lastimosamente no
todos los líderes son conscientes de eso, y se basan más por tareas o por lo
personal. En mi caso yo considero que uno de mis principales fuertes es la motivación
a desarrollar cosas innovadoras que ayuden al grupo a alcanzar las metas, pero también
tengo defectos que debo mejorar, por ejemplo al ser mi persona perfeccionista, es muy difícil lidiar cuando hay errores en los trabajos, puesto que debo de
entender que cada quien establece y elabora las cosas a su manera y no a la
mía, he tenido que ir trabajando en eso, para no afectar a las demás que me
rodean, y he aprendido que por más que uno quiera nunca saldrá perfecto, pero sí
que se vea el esfuerzo y la dedicación.
Además el liderazgo
se adecua mucho a la personalidad de cada persona, aun no se qué tipo de líder seré
en un futuro, pero de algo si estoy completamente segura es de que a mí me encantaría
que mis subordinados no trabajen para mí sino conmigo, que ellos desarrollen sus
ideas y tengan la confianza de pedir apoyo cada vez que sea necesario, tampoco
espero llegar a ser famosa a nivel mundial como otros grandes líderes, pero que
al menos yo siente la satisfacción de inculcar en los que me rodean aunque sea
una pequeña parte de inspiración y motivación.